Entrevista con Jorgelina Cravero

Foto: El Tenis Que No Vemos.

"No hay nada mejor y mayor responsabilidad que ponerse la celeste y blanca"

Parece que fue ayer cuando Jorgelina Cravero cumplía uno de sus sueños y en su cuello colgaba una pesada moneda de oro. Nada más y nada menos que la medalla de oro de dobles en los Juegos Panamericanos 2007 de Río de Janeiro, Brasil. No le estaban cantando el feliz cumpleaños, pero su cara sólo describía alegría, simplemente immenza felicidad y emoción. Los nervios no solo rondaron cuando dio el sí hace casi dos años con Matías Marín, si no que también cuando tuvo que enfrentarse a Justine Henin en 2007 en suelo Londisense por la primera ronda de Wimbledon. No quedó satisfecha con su mejor ranking: 106° WTA que logró conseguir, sin embargo fue un gran logro para el tenis argentino. Representó reiteradas veces a la Argentina en la Fed Cup y cada vez que jugó lo hizo con el corazón.

-Se vienen los juegos de Guadalajara 2011. En el 2007 estabas levantando la medalla dorada junto a Betina Jozami para la Argentina. ¿Qué recuerdos tenés de ese Juego Panamericano? ¿Cómo lo vivieron?, ¿Cómo es una Villa olímpica? ¿Tenés alguna anécdota?

-La verdad es que es uno de los mejores recuerdos que tengo de mi carrera. Jamás pensé que se podían sentir tantas cosas levantando una medalla por el país y escuchando tocar tu himno por algo que vos mismo lograste. Creo que con Beti (Jozami) no nos dimos cuenta de lo que habíamos hecho, hasta que volvimos a la villa y todos empezaron a preguntar quienes eran las que habían sacado medallas. Creo que eso cuenta como anécdota, el que nadie sabe quién sos, qué haces ni en qué deporte, lo único que se preocupan es que Argentina sume y todos van por eso. Y a la hora de estar en la villa, todos son iguales. Podías ver a los buenos atletas, a los chicos de fútbol, a todos los de hockey, todos son iguales y todos se apoyan con todos, lo bueno es que así compartís. Te apoyas y estas pendiente por el solo hecho que somos argentinos, eso es lo que nos importa ahí.

-En la Fed Cup diste todo por la Argentina ¿Qué significaba para vos representar a nuestro país?

-Para mí lo es todo, es un honor tener la camiseta de la Argentina puesta, no hay nada mejor y mayor responsabilidad que ponerse la celeste y blanca y sentir el peso que tiene la palabra Argentina escrita en la espalda, no es fácil aguantar eso pero es; increíble poder hacerlo.

-¿Cómo ves al tenis femenino en este momento?

-Estamos un poco complicados, no hay mucho nivel pero lo bueno es que las chicas estan con muchas ganas de jugar y están tratando de competir en todos los torneos que puedan, y eso hace que de a poco la cosa vaya mejorando. Lo que sí veo es que en chicas jóvenes, hay algunas que ya juegan bien y que espero que con el buen trabajo de los coaches, pueden llegar a ser muy buenas.


-Hace muy poquito fuiste capitana de las chicas en el mundial sub-14 en República Checa; ¿Cómo fue esta experiencia? Y ¿Cómo fue el momento que te enteraste que ibas a ser capitana?

-Cuando me llamaron de la AAT y me preguntaron, me quedé helada, tenía algunas cosas que hacer de trabajo en esa fecha pero lo primero que dije fue sí. Y enseguida acomodé todo para poder ir. La verdad es que disfruté mucho ser capitana, no sabía bien como podía llegar a ser, pero creo que me acomodé rápido a las chicas y ellas mismas me ayudaron a que el trabajo resulte fácil. Igualmente, es difícil enseñarles a los chicos a jugar por el país y en equipo, creo que eso viene adentro de cada uno y por eso no todos los jugadores sirven para jugar en equipo y menos por el país.

-¿Cuál fue el motivo que te llevo a decir, basta, no quiero jugar más?

-Me empecé a lesionar mucho y cada vez que volvía a casa era pasarme muchas horas haciendo rehabilitación, y la verdad no me gustaba volver a casa de esa manera. Ya no disfrutaba tanto la competencia y bueno. En conjunto de cosas creo que era mejor seguir haciendo lo que me gustaba, pero desde otro lado, y así fue como di un paso al costado.

-¿Hiciste alguna propuesta para mejorar la estructura a nivel institucional en el tenis femenino?

-Propuesta en sí para mejorar, no hice, si estuve hablando mucho con el presidente, con Tito (Vázquez) y trato de aportar todo lo que puedo. No sólo con nuestros chicos, sino con todo lo que veo en tenis. Lo que sí les dije que estoy siempre dispuesta a viajar, sobre todo con las chicas, para poder ayudarlas. Asi que cuando la AAT me llama, yo estoy lista para ayudar.

-¿Qué referentes tuviste afuera y adentro del tenis?

-Afuera siempre estuve pendiente de mi familia, ellos siempre me apoyaron. Mis viejos siempre ayudandome para que pueda jugar, viajar y entrenar. A la vez encargarme de mis estudios y mis hermanos colaborando siempre para que todo lo pueda llevar al día, entoces así sentía que todo lo que hacía no lo hacía sola, desde un asado los domingos hasta una final de un torneo.
Adentro del tenis me ayudo mucho Daniel Pereyra cuando me fui a Buenos Aires, él siempre fue el que me guió cada vez que lo necesité, él entrenaba a Poly y entonces también Poly terminó ayudandome mucho.
Creo que ellos fueron en los que mas me apoyé.


-Muchos tenistas llegan a una etapa que ya les cuesta entrenar, les cuesta empezar la rutina. ¿Cómo hacías para empezar una y otra vez sin que te cueste?

-Tuve un momento que me costó jugar, no era ni por rutina ni nada, sólo no estaba disfrutando jugar. Después que puede superar esos malos dias. Aprendí como disfrutar todo y a partir de ahí no me costó entrenar, ni tener una rutina, lo empecé a hacer cada día único, no tenía problema en pasarme horas adentro de la cancha ni nada, siempre labure mucho. Lo que más me costaba era irme, arrancar, el trayecto de casa a Ezeiza, pero una vez que subía al avión, todo pasaba y empezaba lo bueno.

-El tenis es un deporte muy individualista, ¿Lograste tener amigos dentro del circuito? ¿Seguís en contacto con ellos?

-Tengo muy buenas amigas en el tenis, y con las cuales competí mucho. Un buen ejemplo es Betina (Jozami), hasta el día de hoy seguimos en contacto, fuimos buenas compañeras, aprendimos a aceptarnos y a competir y dejar eso sólo adentro de la cancha. Así es la unica manera de poder hacerse amigos. Lo cual no todos lo pueden hacer.


-Si te agarra el bichito de querer volver a jugar, ¿volverías?

-Ni loca...Un cocodrilo me tiene que morder, no un bichito (risas)...

-¿Un sueño que te haya quedado pendiente?

-Haber sido top 100, llegue 106. Cerca...